Por: Jhoana López
Venezuela tiene sitios mágicos, especiales, y de una hermosura indescriptible, además.
En la travesía por este impactante territorio venezolano, hacia el Occidente, nos encontramos con los Médanos de Coro, estado Falcón, en de la vía que conduce a la Península de Paraguaná.
Conformado por unas montañas de arena, de particular belleza y singular primor, por sus características especiales, este emporio natural de Coro, capital del Estado Falcón, es una referencia universal, por el dinamismo de la arena, que se mueve con exóticos vaivenes determinados por el viento.
Su apariencia varía de un momento a otro, con lapsos de tiempos muy cortos, lo que dibuja uno de los paisajes más destacados del Occidente venezolano.
Este lugar es ideal para hacer contacto con la naturaleza, tomar fotografías disfrutar junto a familia y amigos y, lo mejor de todo, deslizarse por la arena, lo que sin duda representa el éxtasis o el climax de la emoción y el relax mental.
Este pintoresco desierto falconiano, es distinto a cualquiera en el mundo entero, es posible que el turista vea en cualquier momento, algunas especies como zorros, murciélagos, chivos, osos hormigueros, conejos y otras, como lagartos e iguanas.
La vegetación es herbácea, alrededor de los Médanos de Coro; por lo que se pueden apreciar manglares y espinares. Las especies vegetales son escasas, por la acción del viento y la aridez de la zona. En ese sentido, las predominantes son cují, yaque, yabo, espinito, tunas, cardones y cactus.
¿Sabias qué?
Los Médanos de Coro es el único desierto de la Costa del Caribe que siempre en movimiento y además, que cada médano, está por encima de los 8 metros, sobre el nivel del mar










